Lo que sigue lo escribí tras la concentración del pasado 25 de marzo por el Día Internacional de la Vida, pero lo dejé como borrador con la idea de pegarle algún retoque. La dejadez hizo que dicho retoque no llegara y que se pasara el momento de publicarlo. Dado que en dieciseis horas iré a la concetración aborto-cero-7-O me ha parecido bien publicarla ahora "preventivamente", a ver si mañana mi impresión es mejor. Por supuesto, si no le hice retoques en su día, menos los voy a hacer ahora que no me acuerdo bién de qué pensaba "toquetear", así que el texto queda así, a medio desarrollar, que es como lo tenía.
Che, me da un poco de no sé qué criticar la planificación del acto, por aquello de “haberte implicado en la organización que desde fuera
es muy fácil hablar" pero aparte de la espectacular
caída de asistentes con respecto a otros convocatorias de años anteriores (¿habrá algo de cierto en que hay gente que se manifiesta o no en función
de quien gobierne y no en función de lo reclamado en la manifestación?)… el super/acto+fiesta me pareció un error.
Lo ideal: una concentración, con un horario
claramente delimitado y moderada duración (media hora, o incluso una
entera, por ejemplo), con lectura de manifiestos y testimonios
claramente dedicados a la razón de concentrarse. Y luego, si se quería,
actos ludico-festivos como el Mago Peter, el grupo de rock cristiano
Kenosis, la entrega de premios a dibujos infantiles, la misa oficiada
por el Arzobispo, etc, etc, etc…
Por mucho que las canciones del
grupo se buscasen adecuadamente orientadas a letras sobre la Vida y por
mucho que los dibujos premiados tuviesen esa temática, una entrega de
premios y un concierto no son exactamente una manifestación, y poca
gente aguanta más de tres horas de acto (yo aguanté una y media,
sinceramente). Y si el grupo, como en Madrid con Nena Daconte, atrae gente, se les están dando armas a quienes digan que la asistencia era al concierto y no al acto antiabortista... al final es mezclar cosas, algo que se puede evitar marcando claramente hasta dónde es el acto antiaborto y desde dónde es una continuación, que lo apoya pero no pertenece directamente.
En cuanto a la misa, siendo un importante (y
lógico) apoyo de la Iglesia al acto, podría haber sido el final/cierre. Conozco gente que, con 80 años, habiendo oído misa por la mañana y hecha
polvo, también se marchó en ese momento. Y hay (aunque a veces se quiera hacer creer que el
Sí a la Vida es cosa sólo de la Iglesia) mucha gente agnóstica e incluso
atea en contra del aborto que a la misa no iba a entrar, y lógicamente no se podía
seguir con el acto fuera de la catedral mientras en ella estaba la
misa… Por poca gente que se marchara durante ella, al acabar ésta por
fuerza tenía que quedar menos personal.
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