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Cuando escribí el primer post sobre el 15M dije que habría una segunda parte dedicada a la oportunidad del momento en que salieron, la legitimidad de aparecer y tratar de influir en una campaña electoral, etc.
La verdad es que me ha ido dando bastante pereza y parecía que el momento para hacerlo también se me pasaba según se alejaban las elecciones. Pero como ahora hay una semiconvocatoria de generales, vuelve a ser tema de interés, así que allá vamos. Trataré de enumerar y contestar las dudas o polémicas que pueden surgir al respecto.
- ¿Tiene derecho un movimiento que no es un partido político a tratar de influir en las elecciones?. Sin duda sí. Nadie le negará su derecho a hacerlo a un sindicato, a la empresarial, a una asociación de vecinos (en elecciones locales). Algunos sí le querrán negar el derecho a hacerlo a la Iglesia, que también lo tienen (no pedirán el voto a un partido, pero sí dirán qué cosas debe tener en cuenta un católico a la hora de decidir su voto). Como lo tiene un tertuliano o mi vecino del quinto si nos encontramos en el ascensor. TODO EL MUNDO tiene derecho a expresar su opinión política, en campaña y fuera de ella, independientemente de que sea o no un partido político (maticemos: fuera de campaña está prohibido pedir el voto, pero no opinar… distinción que tampoco tengo claro que sea demasiado importante).
- ¿Una vez acabada la campaña deberían haber desaparecido?. No tienen por qué. Sigo con la equivalencia del punto anterior: a nadie se le ocurre que un sindicato tras las elecciones ya no pueda opinar sobre la normativa laboral, o que una Asociación de Vecinos tras las locales ya no pueda pedir el parque o el semáforo que pedía.
- ¿Tenían derecho a movilizarse sin pedir permiso a las autoridades?. NO. Puesto que estamos en un estado de derecho y las movilizaciones pueden realizarse siguiendo unos trámites, no es admisible saltarse dichos trámites. ¿Era lógico presentar un alegato de urgencia que la ley puede autorizar?. No. No había una causa urgente recién sobrevenida o recién conocida que convirtiese en urgente lo que no lo era antes. El no haber pedido los permisos a tiempo no es un argumento válido para pedirlos por la vía de urgencia. Por lo tanto todas las actividades realizadas tras la manifestación legal del 15 de Mayo eran ilegales e ilícitas.
- ¿Tenían derecho a saltarse la jornada de reflexión, al no ser un partido político que en principio son los afectados por dicha jornada de reflexión?. No. Evidentemente no se prohíbe a los particulares hablar de política durante dicha jornada. Sí se prohíbe a los partidos pedir el voto. Si ellos no son un partido, aparentemente no están afectados. Yo lo veo de la siguiente forma: ellos hacen campaña como cualquier partido. No piden el voto para su formación, pero tratan (y no lo ocultan) de influir en el sentido del voto de la gente. Piden (de forma algo dispersa porque puede haber distintas “sensibilidades” en el mismo movimiento) la abstención algunos, votar a partidos minoritarios otros, simplemente no votar a determinados partidos algunos más. Una organización que pide activamente que votes (o no lo hagas) de determinada forma SÍ debe respetar la jornada de reflexión. Y no digamos la jornada electoral. Por tanto considero MUY criticable el haber seguido con sus movilizaciones no sólo tras serles prohibidas durante toda la semana, sino especialmente durante esos días. Aquí quiero hacer un matiz: a mí me parece una soberana majadería mantener la jornada de reflexión con sus prohibiciones, pero si entre lo que se pide entre otras cosas es que los políticos no puedan saltarse la ley, no parece muy lógico hacerlo saltándose la ley... Si lo que se pide es que los políticos no tengan privilegios no puede pedirlo alguien que se arroga un privilegio del que los políticos carecen. La jornada de reflexión y la electoral no se puede hacer campaña. Nadie. Y para otra vez se vota eliminar esa norma y todos (partidos y organizaciones fuera de los partidos) podrán hacerla.
Por tanto, resumiendo: independientemente de lo que me gusten o no sus planteamientos y propuestas, tenían derecho a movilizarse en época electoral, no lo tenían para hacerlo sin pedir los correspondientes permisos y menos durante la jornada de reflexión y la electoral, sí lo tienen para continuar tras las elecciones, y de forma permanentemente si les da la real gana, y no lo tienen para hacerlo como lo están haciendo: acampando, manifestándose sin pedir permisos, impidiendo el paso de diputados, y ocasionando disturbios en demasiados casos. Parece que son una minoría los que los causan, pero no es una minoría inmediatamente identificada, señalada y apartada por la mayoría que por lo tanto se hace cómplice de sus acciones. Por supuesto eso no obsta para que critique con un cabreo monumental la inaceptable actuación de los Mossos en la Pl. de Catalunya el 27-M, golpeando salvajemente a manifestantes que, esos sí (no ha sido así en otros momentos) eran todos pacíficos y se limitaban a una resistencia pasiva. Puedo estar conforme con que se les desaloje (de hecho, ESTOY conforme con que se les desaloje), pero con suficientes efectivos y sin porras: -"tú, estás desalojado" - "pues no, no me voy". Cuatro polis cogen al tío, uno de cada extremidad, y se lo llevan. Ni un porrazo.
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